Como filmamos una película de 12 horas de duración sin cortesA unos días de finalizar el año 2014, recibimos un correo urgente de la directora de Fundación “Mar adentro” Madeline Hurtado y la curadora de arte Beatriz Bustos, quienes por orden expresa de Christián Boltanski nos pedían si podíamos filmar en los próximos días una película para él. Pero ese encargo era muy especial, ya que consistía en rodar la instalación “Animitas” que él había hecho en el altiplano, en Talabre, a más de 3.000 metros de altura, y que nosotros habíamos estado filmando en su inauguración. Pero ahora Boltanski desde su estudio en París nos pedía que fuéramos a filmar las más de 300 campanas orientales que se agitaban al viento nortino. El film debería tener una duración de 12 horas ininterrumpidas, en un solo plano fijo que diera cuenta de la esencia fundamental de su instalación. Después de leer el mensaje nos quedamos perplejos, ya que la tarea encomendada era un desafío, todo un reto en lo técnico y conceptual. El referente que teníamos era la famosa película de Andy Wharhol “Empire”, de 8 horas y cinco minutos, pero Boltanski quería ir aun mas allá. A esas alturas del año no teníamos tiempo de conseguir más tecnología, ni tampoco Boltanski quería recurrir a efectos de post-producción para conseguir esa continuidad de horas. Además en lo conceptual teníamos que decidir el único punto de vista en el cual confluyera toda la cosmovisión de su arte. Entonces después de unos minutos salimos del limbo, y nos pusimos en acción. Lo primero fue responder con un si categórico, y que podíamos hacerlo en los próximos días ya que el 3 de enero era el dead line, así fijamos el 1º de enero del 2015 como el día de rodaje, una jornada desde la madrugada hasta el ocaso. Para cumplir con el objetivo nos quedaban sólo un par de días para diseñar la técnica de captura de imagen y sonido antes de trasladarnos al altiplano. Los días venideros fueron de puros ensayos y errores. Tan solo la noche antes de partir, después de esas múltiples pruebas fallidas y apunto de caer en la desesperación, una solución cómica pero muy efectiva nos dio la luz, esta consistía básicamente en trabajar con dos cámaras de cine digital, “Black Magic”, conectadas en serie y montadas en forma invertida (“patas pa arriba”) para tener libre acceso por medio de unos alicates de tenaza a los cambios de energía y memorias respectivas, y de esa manera conformar una sola unidad de captura ininterrumpida de 12 horas. Sin poder testear nuestro precario invento llegamos al medio día del 31 de enero a Talabre y situándonos hasta encontrar el punto de vista que sería el óptimo. Para ello tomamos en cuenta la salida y puesta de sol, óptica, velocidad del viento, y diferencia de temperatura a lo largo del día (-5 grados madrugada / 30 grados al mediodía), y por supuesto la interpretación de lo que habíamos conocido de la obra de Boltanski. Una vez determinado el lugar preciso, diseñamos un sistema de anclaje por medio de estacas metálicas, bolsas de contrapeso y tirantes, para lograr el posicionamiento de las cámaras. No se podían mover en lo mas mínimo en toda esa cantidad de horas que estaban por venir. Además generamos toda una estrategia de ubicación y señalética para poder al otro día de madrugada y en plena oscuridad desértica sobre la ladera del cerro ubicar perfectamente el punto establecido. El primero de enero comenzó nuestra jornada, desde la madrugada cuando echamos a rodar las cámaras, y así estuvimos expuestos a temperaturas bajo cero, pasando por la radiación directa del sol hasta el calor incesante de la tarde y finalmente el frio ocaso. Las cámaras nunca pararon de filmar. Y cuando ya se hizo de noche, al mirar nuestros relojes, comprobamos con sorpresa que llevábamos más de 14 horas de rodaje continuo, ya medios aturdidos por la insolación, riendo nos dimos cuenta que lo habíamos logrado con creces. Así habíamos capturado esas más de 300 campanas orientales que seguían emitiendo sonidos sin cesar a través de ese desierto eterno, mientras para nosotros había empezado un muy buen nuevo año. Pepe Torres y Pancho Ríos
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April 2015
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